
En el Perú y el mundo, el turismo ha sido uno de los sectores más afectados por la pandemia del COVID-19. Ante ello, han surgido y continuado iniciativas que buscan estimular el turismo interno y reforzar la elaboración y comercialización de tejidos en manos de artesanas de distintas zonas del país. Por un lado, destaca el proyecto de artesanas de Sibayo que formaron la asociación Sumac Pallay en el año 2019 y, con ayuda de aliados, han continuado el tejido y comercialización de sus productos [1]. Otra iniciativa resaltante es el trabajo conjunto entre la Municipalidad Distrital de La Arena en Piura y 3 asociaciones de mujeres artesanas, quienes ganaron el concurso de Buena Práctica Intercultural y que, pese a la pandemia, continúan laborando [2]. Estos proyectos tienen objetivos y resultados comunes: el empoderamiento de las mujeres artesanas y la recuperación y mantenimiento de la cultura.
En primer lugar, el empoderamiento femenido se refiere a “tanto al proceso, como al resultado del proceso a través del cual las mujeres ganan un mayor control sobre los recursos intelectuales y materiales, y desafían la ideología del patriarcado y la discriminación por género” [3]. Por ello, se identifica un componente económico del empoderamiento que impulsa a las mujeres a ganar mayor control sobre sus recursos y sus decisiones de trabajar fuera de casa, dejando de lado su rol predominantemente privado. Por ello, el acceso al trabajo fuera de casa, aunque se presenta como una doble carga, incrementa la independencia económica y, por ende, la independencia en general [3]. Siguiendo esta línea, es posible identificar cómo se vive el proceso de empoderamiento de mujeres artesanas en el país mediante las iniciativas ya mencionadas.
Ruth, miembro de la asociación Sumac Pallay, cuenta que a los 8 años su madre le enseñó a tejer, pues quería dejarle en el tejido una herencia cultural y, también, una fuente de ingreso para que no dependiera de otros. Precisamente, vender sus productos y generar un ingreso la inspiró a aprender y mejorar como artesana. Frente a las restricciones sociales debido a la pandemia, la asociación no pudo vender sus productos. Afortunadamente, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en Perú las contactó para -junto al Programa de Pequeñas Donaciones (PPD)- sumarlas al proyecto “Creciendo con su Negocio”. Así, las formaron en redes sociales y en la venta digital; por otro lado, les permitieron comprender la importancia de la marca, entre otros [1].
Asimismo, Adelayla Picha, también miembro de la asociación, comentó que el proyecto ha ayudado a las mujeres a perder el miedo a hablar en público. Además, afirma que los padres ahora envían a sus hijas a las escuelas y centros superiores, pues cada vez es menos común la idea de que solo los hombres deben estudiar. A esto han contribuido las habilidades y capacidades desarrolladas en el manejo de la economía y la generación de ingresos para “hacer estudiar a sus hijos” [4]. Con ello, se confirma que el empoderamiento femenino ha brindado a las mujeres autonomía económica y general. Como una estrategia de equidad e igualdad para defender sus derechos, el empoderamiento logra que las mujeres se sientan igualmente capaces en base a su autonomía laboral y sus aptitudes [5].
Adicionalmente, otro objetivo que se busca cubrir con las iniciativas y asociaciones que impulsan una artesanía sostenible es el mantenimiento y recuperación de conocimientos ancestrales. Ruth Cutipa comenta que cada producto que vende la asociación es “único porque cada mujer lo teje a su propio estilo, con tradición y con mucho cariño” [1]. Por otro lado, la buena práctica intercultural en La Perla, Piura, buscaba enfrentar la progresiva pérdida de costumbres ancestrales como el tejido en paja toquilla y paja junco, tomando en cuenta que no existen espacios para la recuperación de conocimientos ancestrales y el traspaso de estos conocimientos a las nuevas generaciones [2]. Estas iniciativas lograron no solo fortalecer las capacidades de las mujeres artesanas, sino que además permitieron motivar y fortalecer las asociaciones de las mujeres para recuperar las técnicas de tejido.
En consecuencia, la asociación Sumac Pallay reforzada por el proyecto “Creciendo con su Negocio” del PNUD y la buena práctica intercultural en La Perla que acompañó a tre asociaciones de mujeres artesanas destacan como iniciativas que buscan empoderar a la mujer artesana. Lograron impulsar la formación de asociaciones de mujeres y espacios de recuperación y conservación de conocimientos ancestrales. Con ello, desarrollan un proceso de empoderamiento de las mujeres reforzando sus capacidades y aptitudes en el trabajo, lo que les garantiza autonomía económica y como ciudadanas en igualdad de condiciones que sus pares masculinos.
Referencias:
[1] Cruzado, V. (2021, 18 de agosto). Las bioartesanas de Sibayo que tejen su historia y cultura en prendas sostenibles. El Comercio. https://elcomercio.pe/somos/historias/artesanas-las-bioartesanas-de-sibayo-que-tejen-su-historia-y-cultura-en-prendas-sostenibles-arequipa-pnud-peru-noticia/?ref=ecr
[2] Ministerio de Cultura. (2018). Tejiendo cultura en manos de mujeres artesanas del distrito de La Arena, Piura. https://concursobpi.cultura.gob.pe/bpi/tejiendo-cultura-en-manos-de-mujeres-artesanas-del-distrito-de-la-arena-piura
[3] Casi, I. (2010). Factores de empoderamiento y protección de las mujeres contra la violencia. Universidad Nacional Autónoma de México-Instituto de Investigaciones Sociales. Revista Mexicana de Sociología 72,1, 37-71.
[4] Andina. (2021, 27 de agosto). Arequipa: conoce a las artesanas de Sibayo, campeonas en tejidos de fibra de alpaca. https://andina.pe/agencia/noticia-arequipa-conoce-a-artesanas-sibayo-campeonas-tejidos-fibra-alpaca-859133.aspx
[5] Pasquel, V. & Cevallos, P. (2019). El empoderamiento femenino a través de la artesanía. [Trabajo de titulación para Licenciatura, Universidad San Francisco de Quito]. Repositorio USFQ.
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