Escrito por Joaquín López Matheus, miembro de la Comisión de Diálogos Humanos del Equipo de Derechos Humanos

Abogada, diplomada en política de drogas, salud y derechos humanos por el Centro de Investigación y Docencia Económica (CIDE) y diplomada en prevención integral del delito y las violencias con perspectiva de Derechos Humanos por la Universidad Iberoamericana [1], Paola Zavala-Saeb es considerada como una de las activistas más importantes de derechos humanos en los últimos años. Asimismo, es una de las principales impulsoras de un paquete de reformas sobre justicia en el que el derecho a la reinserción social debe ser una prioridad para el sistema penitenciario. 

Junto con la premisa de que “los sueños se hacen realidad”, Paola Zavala comenzó la carrera de Derecho en la Universidad Autónoma de Querétaro. Sin embargo, la terminó en la Universidad Nacional Autónoma de México. Recién graduada, apareció en el periódico El Universal con un artículo de su autoría sobre las cuotas de género. Desde ese momento, su carrera no se detuvo, ya que, hoy por hoy, cuenta con su propia columna en las plataformas Animal Político y El País México. [2]

Desde el 2017 al 2019, se desempeñó como titular del Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México, el cual es la dependencia gubernamental que se encarga de la restitución de derechos de las personas liberadas de algún centro de reclusión. Actualmente, colabora con proyectos enfocados a la cultura para la paz en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco de la Universidad Nacional Autónoma de México, 

En sus primeros meses dentro del Instituto de Reinserción Social de la Ciudad de México, indicó que, a pesar de la falta de presupuesto, el instituto buscaba que la población recién egresada de los centros penitenciarios se pueda reintegrar a la sociedad, y ayudar a la prevención y disminución de la reincidencia delictiva. [3] Para Zavala, la reinserción social debería ser reconocida en dos dimensiones: como una garantía individual de las personas que han sido liberadas de integrarse a la sociedad, y como un derecho de las víctimas y de la sociedad que busca que los delitos no se repitan. [4] 

Empero, de acuerdo con varias pesquisas, la gran mayoría de las personas que logran salir de centros de reclusión se enfrentan a una ciudad que ya no les pertenece, pues ya no se reconocen en ella y tampoco logran hallar trabajo. De esta manera, la reinserción social les parece algo difuso e imposible de lograr. En esta línea, Zavala explica que “cuando no consiguen un trabajo o nadie les presta ayuda mínima básica, muchos de ellos salen a una ciudad que no conocen, no quieren regresar al círculo de violencia que dejaron o su familia no está dispuesta a recibirlos. Están sin perspectivas y ahí se genera un caldo de cultivo de condiciones que pueden facilitar que vuelvan a delinquir”. [5]

En ese sentido, convencida de que lograr reinserción social es una tarea que involucra a todos y de la cual existe un beneficio común, durante su gestión creó alianzas con gobiernos, empresas y sociedad civil para implementar la primera política pública enfocada en reducir la reincidencia brindando oportunidades a las personas liberadas y sus familias. Un ejemplo de ello es que, en el 2018, el director del Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro de la Ciudad de México informó que se ha acordado un convenio, cuyo fin es facilitar espacios ubicados en algunas estaciones del Metro para realizar exposiciones y demás eventos que difundan las acciones del instituto en apoyo a personas liberadas, lo cual consolidó la difusión de sus acciones  en la sociedad. Con este convenio, las actividades del Instituto de Reinserción Social habrían llegado a los más de cinco y medio millones de personas que día a día se movilizan a través de este medio de transporte. [6]

En definitiva, a través de la obra y contribución de Paola Zavala-Saeb, se puede asegurar que la reinserción a la sociedad es vital para prevenir la reincidencia delictiva, ya que, como lo consolida ella misma: “…la cárcel es solo una respuesta parcial y transitoria que solo tiene sentido si dota a las personas de las herramientas necesarias para que, al salir en libertad, tengan la posibilidad de integrarse a una realidad distinta a la que los llevó a prisión”. [4] De igual manera, se considera que, tanto el sistema penitenciario como el Estado deben priorizar que un presidiario que haya cumplido su condena no vuelva al mismo entorno que cuando entró, y que el fin de la justicia sea la no repetición de conductas, en vez de la cárcel.

Bibliografía:

[1] Zavala, P. (2020). Las prisiones y sus consecuencias.

https://revistafiguras.acatlan.unam.mx/index.php/figuras/article/view/129

[2] Scherer, M. (2021, 09 de abril). ‘En la cárcel se encuentra la esencia humana’.

https://www.elfinanciero.com.mx/opinion/maria-scherer-ibarra/2021/04/09/en-la-carcel-se-encuentra-la-esencia-humana/

[3] El Universal (2017, 21 de junio). Atienden a 60% de ex reos para reinserción.

https://www.eluniversal.com.mx/articulo/metropoli/cdmx/2017/06/21/atienden-60-de-ex-reos-para-reinsercion

[4] Zavala, P. (2020, 24 de noviembre). La cárcel que sigue.

https://www.animalpolitico.com/la-maquina-de-hacer-pajaros/la-carcel-que-sigue/

[5] Chilango (2018, 25 de febrero). Reinserción social: la vida después de prisión.

https://www.chilango.com/ciudad/reinsercion-social/

[6] ADN40 (2018, 26 de julio) Metro busca ayudar a la reinserción social dando empleo a exreos.

https://www.adn40.mx/noticia/ciudad/nota/2018-07-26-06-00/metro-busca-ayudar-en-la-reincercion-social-dando-empleo-a-exreos/